Representación tridimensional de la molécula |
Los avances realizados por varios investigadores estadounidenses podría llevar al desarrollo de una nueva terapia contra el cáncer, según el artículo publicado por la revista científica “Open Biology”, de la Royal Society de Londres.
El genetista Adrian Krainer del laboratorio “Cold Spring Harbor” (Nueva York), basó su estudio en un tumor cerebral en el que descubrió que las células cancerígenas derivaban en una mutación en el gen PK-M. Este cambio genético provoca la producción de una proteína que estimula el crecimiento de dichas células, a una velocidad mucho mayor a la que se da en condiciones óptimas de salud.
“Aparentemente, para que un tumor prolifere y sobreviva necesita una gran cantidad de esta proteína” que está presente sólo en las células cancerígenas, aclaró Krainer.
Dr. Adrian Krainer |
En el artículo publicado, Krainer presenta una molécula con la que ha logrado detener la producción de esta proteína perjudicial en un glioblastoma (un tumor cerebral), y ha conseguido que sus células malignas vuelvan a comportarse según los patrones de que rigen las células normales (sanas). Dicho de un modo más directo: las células que formaban el tumor volvieron a respetar la apoptosis o muerte celular programada. Durante dicho proceso, las células conflictivas rompen su propia membrana liberando al exterior el citoplasma y todos sus orgánulos provocando , obviamente, la muerte de la célula sin poner en peligro al resto de la comunidad.
Krainer cree que esta molécula puede ser el pilar fundamental para nuevos tratamientos contra todo tipo de cánceres pero reconoce que es un punto de la investigación aún muy prematuro como para poder afirmar nada. Aún es necesario medir su eficacia en organismos vivos complejos (no células individuales) y evaluar sus posibles efectos secundarios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario