El investigador austríaco Martin Karplus, el sudafricano Michael Levitt y el israelí Arieh Warshel son los ganadores del Premio Nobel de Química 2013 por ser los pioneros en la creación de potentes programas de ordenador para comprender y predecir procesos químicos complejos, según ha informado este miércoles la Real Academia Sueca de las Ciencias.
En la década de los 70 los investigadores comenzaron a desarrollar unos modelos informáticos que replican la vida real y que se han convertido en uno de los avances más cruciales para la química actual. Las reacciones químicas ocurren a la velocidad del rayo. En una fracción de un milisegundo los electrones saltan de un núcleo atómico a otro. La química clásica lo tiene difícil para mantenerse al día y es prácticamente imposible asignar experimentalmente cada pequeño paso a un proceso químico. Con la ayuda de los métodos de los galardonados, los científicos permitieron que las computadoras fueran quienes revelaran los procesos químicos, tales como la purificación de un catalizador de escape de gases o la fotosíntesis en las hojas verdes.
Se trata de un trabajo pionero en cuanto a que Karplus, Levitt y Warshel lograron hacer la física clásica de Newton trabajara mano con mano con los fundamentos de la física cuántica. Antes, los químicos tenían que optar por utilizar una u otra. La fuerza de la física clásica, cuyos cálculos eran simples, se podía utilizar para modelos de grandes moléculas. Su debilidad estaba en que no ofrecía ninguna manera de simular las reacciones químicas. Para tal fin, los químicos tenían que usar la física cuántica, que requiere una gran potencia de cálculo y por lo tanto sólo podían ser realizadas sobre pequeñas moléculas.
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