Telescopio espacial Hubble |
El telescopio espacial Hubble de la NASA ha descubierto un planeta en formación a 12.000 millones de kilómetros de distancia de su estrella, un hallazgo que puede desafiar las teorías actuales sobre la formación de planetas.
De los casi 900 mundos fuera del Sistema Solar que han sido confirmados hasta la fecha, este es el primero que se encuentra tan lejos de su estrella. Está en órbita alrededor de la enana roja diminuta TW Hydrae, un objetivo de la astronomía popular situado a 176 años luz de distancia de la Tierra, en la constelación de Hydra.
La aguda visión del Hubble detectó un vacío misterioso en un gran disco protoplanetario de gas y polvo que gira alrededor de TW Hydrae. Este vacío es de 3.057 millones de kilómetros y el disco alcanza los 66.000 millones de kilómetros. El «agujero» está probablemente causado por un planeta en formación no visto hasta ahora que está barriendo material gravitacionalmente, labrándose un camino en el disco como si se tratara de una máquina quitanieves.
Se estima que el planeta es relativamente pequeño, de 6 a 28 veces más masivo que la Tierra. Tiene una órbita muy amplia, lo que significa que se mueve lentamente alrededor de su estrella anfitriona. Si estuviera orbitando en nuestro Sistema Solar, estaría aproximadamente al doble de la distancia de Plutón al Sol.
Los científicos creen que los planetas tardan en formarse decenas de millones de años. Durante ese tiempo, hacen una acumulación lenta, pero persistente, de polvo, rocas y gas del disco protoplanetario. Un planeta a 12.000 millones de kilómetros de su estrella debe tardar más de 200 veces más en formarse que Júpiter, debido a que su velocidad orbital es mucho más lenta y a la carencia de material en el disco. Júpiter está a 500 millones de kilómetros del Sol y se formó en unos 10 millones de años.
John Debes |
TW Hydrae tiene solo 8 millones de años, por lo que es poco probable que albergue un planeta, de acuerdo con esta teoría. No ha habido tiempo suficiente para que un planeta pueda crecer a través de la lenta acumulación de residuos pequeños. Para complicar más la historia, TW Hydrae tiene solo el 55% de la masa de nuestro Sol. «Es muy intrigante ver un sistema como este», dice John Debes, del Space Telescope Science Institute in Baltimore.
Una teoría de formación de planetas alternativa sugiere que un trozo del disco se convierte en gravitacionalmente inestable y se colapsa sobre sí mismo. En ese escenario, el planeta podría formarse con mayor rapidez, en tan solo unos pocos miles de años.
Imagen obtenida por el Hubble (izquierda) Ilustración informática (derecha) |
«Si realmente podemos confirmar que hay un planeta ahí, podemos conectar sus características a las mediciones de las propiedades del agujero», afirma Debes. Esto podría cambiar las teorías existentes hasta ahora sobre formación planetaria. «Por lo general, son necesarias unas piedrecillas antes de poder formar un planeta. Por lo tanto, si hay un mundo ahí y no hay polvo más grande que un grano de arena, hemos proporcionado un desafío para los modelos tradicionales de formación de planetas».
No hay comentarios:
Publicar un comentario