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martes, 19 de marzo de 2013

Aún más cerca del Bosón de Higgs



Físicos de la Organización Europea para la Investigación Nuclear(CERN) han presentado nuevos resultados, en una conferencia en Moriond (Italia), que aclaran más la naturaleza de la partícula descubierta en julio y que se trataría de un Bosón de Higgs.

Según ha informado el Centro Nacional de Física de Partículas, Astropartículas y Nuclear (CPAN), los datos se han obtenido tras analizar una cantidad de datos dos veces y media mayor que la disponible para el anuncio que se realizó el pasado mes de julio. Así, los científicos han observado que la nueva partícula se parece cada vez más a un Bosón de Higgs.

Sin embargo, sigue sin resolverse si es el bosón de Higgs del Modelo Estándar de Física de Partículas, o posiblemente el más ligero de una serie de bosones predichos por algunas teorías que van más allá del Modelo Estándar. En este sentido, ha señalado que encontrar la respuesta "llevará más tiempo".

El CPAN ha explicado que si es un Bosón de Higgs o no se demuestra por cómo interactúa con otras partículas y por sus propiedades cuánticas.

Por ejemplo, se cree que un Bosón de Higgs tendría espín 0, una propiedad que define las partículas, y su paridad, otra de sus propiedades que mide cómo se comporta su imagen especular, debe ser positiva. CMS y Atlas han comparado un número de opciones del espín y la paridad de la nueva partícula, y todas ellas muestran una preferencia hacia un espín 0 y una paridad positiva, características compatibles con un bosón de Higgs.

lunes, 11 de marzo de 2013

Las cosas más absurdas que hemos enviado al espacio 3




«El astronauta caído» es la única obra de arte realizada con la intención de permanecer en la Luna. Hecha de aluminio, mide 8,5 cm de altura y representa a un astronauta con traje espacial. Fue colocada en la Luna por la tripulación del Apolo 15 en agosto de 1971 para honrar a los cosmonautas fallecidos. La lista incluye a ocho estadounidenses y seis soviéticos. Tres murieron en el incendio del Apolo 1, otros tres por un fallo de presurización durante la reentrada de la Soyuz 11 y otro por un fallo del paracaídas en la reentrada de la Soyuz 1. Cinco murieron en un accidente de aviación, uno en un siniestro de tráfico y el último por enfermedad. Un bonito homenaje pero, ¿quién va a contemplarlo?

jueves, 7 de marzo de 2013

Las cosas más absurdas que hemos enviado al espacio 2



Otro «mensaje en una botella» lanzado al espacio. Esta placa fue enviada a bordo de la sonda Pioneer X desde Cabo Cañaveral el 2 de marzo de 1972. En ella aparece un mensaje simbólico que informaría a una posible civilización extraterrestre de nuestra existencia, cómo somos y dónde nos encontramos. Muestra a un hombre y una mujer desnudos. A la izquierda, un haz de líneas parten radiálmente del Sol e indican la dirección de púlsares cercanos a nuestro Sistema Solar y en cada uno, en sistema de numeración binario, su secuencia. Esto revela nuestra «dirección» en el Universo. En la parte inferior se representa un esquema del Sistema solar, con los planetas ordenados según su distancia al Sol y con una indicación de la ruta inicial de las sondas Pioneer. Carl Sagan, al que ya podéis considerar como el primer relaciones públicas intergaláctico de la historia, también echó una mano a la hora de su diseño.

Las cosas más absurdas que hemos enviado al espacio 1

En las próximas publicaciones podréis encontrar los "regalos" que hemos ido dejando desperdigados por el espacio por si algún día son encontrados por otras civilizaciones. Aunque no deje de sonar demasiado iluso que el mayor acontecimiento que pueda vivir la humanidad, el contacto con otra civilización inteligente, vaya a producirse gracias a esta colección de imágenes, grabaciones y objetos, que no quede por nosotros

Este es probablemente uno de los objetos de la lista que menos se merecen aparecer en ella. Los discos de oro que viajan a bordo de las sondas Voyager, lanzadas en 1977 y en la actualidad a punto de abandonar el Sistema Solar, son conocidos como «Sound of Earth» o «Sonidos de la Tierra». Estos discos de gramófono incluyen sonidos e imágenes de nuestro planeta. Se diseñaron con el objetivo de dar a conocer nuestra existencia en la Tierra a alguna forma de vida extraterrestre que los encontrase y que además tenga la capacidad de descifrarlos. El contenido de la grabación fue seleccionado por la NASA y por un comité presidido por el famoso astrónomo y divulgador científico Carl Sagan.

No os preocupéis, la NASA piensa en todo y dotó los disco con instrucciones, en forma de dibujos, para que la civilización que los encuentra sea capaz de reproducirlos, lo que si es bastante absurdo.


Las cosas más absurdas (o no) que hemos enviado al espacio

martes, 5 de marzo de 2013

Simulaciones para un posible viaje a Marte en Marruecos

Un grupo de diez astronautas y técnicos, en su mayoría austríacos, ha simulado durante un mes un viaje y exploración en tiempo real a Marte, un experimento que han realizado al pie de las dunas del desierto marroquí de Merzuga, en el sureste del país. Esta misión, que empezó a principios de febrero y terminó este jueves, ha intentado imitar en la medida de lo posible lo que sería una exploración humana sobre la superficie del Planeta rojo.

La tripulación, compuesta por cinco astronautas -que recibieron un entrenamiento previo físico y psicológico-, además de un técnico en telecomunicaciones, un médico y varios mecánicos especializados, ha permanecido aislada durante todo este tiempo en una superficie de 8x8 kilómetros, que ha quedado durante todo el experimento acordonada por la Gendarmería Real marroquí.

Durante el experimento, el equipo de voluntarios montó un campamento artificial dentro del cual alternan su ropa convencional con los «uniformes espaciales» que usan para manejar vehículos robóticos desarrollados específicamente para responder a las condiciones de presión en el cuarto planeta del Sistema Solar.

En sus misiones «en el exterior», los astronautas imitan al detalle la exploración en la superficie marciana con sus trajes, dentro del que permanecen durante unas tres horas de media, un periodo que puede llegar hasta 5 u 8 horas.

La experiencia ha puesto en evidencia la enorme presión física y psicológica que se sufre dentro de estos «trajes espaciales», además de la limitación de movimientos que supone para el astronauta. Los experimentos desarrollados por el equipo de astronautas tienen que ver con la ingeniería, la astrobiología, la geofísica, la geología y las ciencias de la vida.

«Es una misión de las más grandes y complejas jamás realizadas», explicó a Efe desde Merzuga el científico Gernot Grömer, director del Foro Austríaco del Espacio (OEWF), centro que organiza y dirige esta misión en Marruecos.

Grömer aseguró que el objetivo de la misión -en la que colabora la NASA- es saber cómo se puede hacer una exploración óptima de Marte; testar los aparatos existentes, ver los posibles fallos y pensar en los instrumentos y capacidades que se necesitan para realizar un probable viaje real a Marte.

Y para imitar el tiempo real de la misión, la tripulación recibe las señales acústicas en 26 minutos desde su emisión, un retraso artificial hecho para replicar las condiciones reales actuales que impone la distancia existente entre la tierra y Marte. Todos los datos recogidos en esta prueba se interpretan posteriormente en la base de OEWF en la ciudad austríaca de Innsbruck.

¿Por qué Marruecos?


Se ha elegido Marruecos para este experimento porque tiene unas características topográficas similares al desierto de Marte, a lo que se añade otras ventajas que cita Grömer como el factor seguridad (que ha hecho excluir la «opción libia», por ejemplo) y el apoyo técnico prestado por el gobierno marroquí.

Marte, al igual que los planetas terrestres (Mercurio, Venus y la Tierra), tiene una superficie sólida compuesta de roca y metal. En el caso de Marte, su atmósfera está formada principalmente por dióxido de carbono.

«Marruecos presenta una interesante combinación geológica», indicó Grömer, quien especificó que la exploración que se lleva a cabo en esta zona -situada a unos 800 metros sobre el nivel del mar- combina las dunas de arena fina con las superficies llanas y pedregosas, estas últimas más parecidas a lo que se conoce de Marte.

Los científicos dedican especial interés a la parte rocosa de la zona, que según el centro, dispone de una diversidad de huellas microbiológicas de la era paleolítica. De hecho, la misión ha recogido muestras de arena y rocas para ver si contienen estructura biomolecular, dejando de lado los fósiles de plantas o animales, que son muy abundantes en esta zona.

Simulación parecida en Utah


El centro OEWF, considerado líder en estos experimentos, cuenta con más de cien expertos en la materia, e incluye a expertos de 23 países de los cinco continentes. Paralelamente a la misión de Marruecos, que cuenta también con la coordinación del centro marroquí Ibn Battuta, el centro austríaco OEWF lleva a cabo una simulación parecida en Utah, al oeste de Estados Unidos.

El «simulacro marroquí» -agregó Grömer- ha permitido ya obtener resultados «excepcionales y sorprendentes», que se negó a revelar para hacerlo más adelante en publicaciones científicas.

Los resultados de este trabajo servirán para otros posteriores, ya que como explica Grömer, los actuales materiales usados estarán seguramente superados y habrá otros muchos más sofisticados para un viaje real al planeta rojo que según él podrá hacerse realidad dentro de dos o tres décadas.

Como dijo Grömer, los experimentos llevados a cabo en Marruecos son algo así como «andar a ciegas», dado que se están usando herramientas y materiales que seguramente estarán muy superados dentro de veinte años.