¿Se acuerdan de Dennis Tito? Es nada menos que el multimillonario que pagó veinte millones de dólares para convertirse en el primer turista espacial en abril de 2001. Sin embargo, pasar siete días y 22 horas en órbita no ha sido suficiente para este pionero, y ahora, está mirando mucho más lejos... Marte, para ser precisos. Tito ha creado el grupoInspiration Mars Foundation, y su objetivo será enviar a dos personas en un viaje de ida y vuelta a Marte sin pisar el planeta, de casi un año y medio de duración.
En varias oportunidades, ciertas misiones específicas han llevado al espacio a personas de diferentes países, como fue el caso del periodista Toyohiro Akiyama cuando viajó a la estación Mir en 1990, o de la química Helen Sharman, que se convirtió en la primera británica en el espacio, y la primera mujer en visitar esa misma estación en 1991. Aún así, los viajes espaciales cambiaron para siempre cuando un multimillonario estadounidense llamado Dennis Anthony Tito pagó unos nada despreciables veinte millones de dólares de su propio bolsillo para convertirse de modo contundente en el primer turista espacial. Otros aventureros siguieron la misma ruta de Tito, como Mark Shuttleworth y Richard Garriott, pero Tito fue el primero, y ahora quiere volver a ser el primero en algo mucho más arriesgado.
Tito ha formado una institución sin fines de lucro llamada Inspiration Mars Foundation, y de acuerdo a su presentación oficial, la “Misión para América” buscará generar nuevos conocimientos y experiencias para la siguiente gran era de la exploración espacial. ¿Y qué se va explorar? Por supuesto, se trata de Marte. Todos los planes considerados “serios” de una misión tripulada al Planeta rojo han sido colocados en el congelador, pero la misión de Tito no tiene planeado llegar a la superficie, sino que será de una especie de "flyby" planetario. El año para la misión debe ser 2018, debido a que la alineación necesaria entre la Tierra y Marte no se repetirá hasta el año 2031. Lo más complicado de todo esto es que la duración de la misión está estimada en 500 días,un gigantesco desafío físico, mental, logístico y económico.